Érase una vez, un pez que se llamaba Pancho. Vivía en el Océano Atlántico con su amiga Charlot una ballena azul a la que todo el mundo temía por su mal aliento.
Pancho era su único amigo en el mar, asi que era una ballena muy solitaria.
Todos los demás peces se compadecían de Pancho, y le decían:
-Panchito, no se cómo puedes ser amigo de Charlot, si es una ballena y te puede comer.
Pero Pancho no hacía caso de los demás peces porque la conocía desde pequeño.
Un día Pancho salió a pasear y le volvieron a decir que tuviera cuidado con Charlot. Entonces le sembraron la duda, ¿qué les podía haber hecho ella?.
Por lo tanto fue a hablar con Charlot y le explicó lo que le habían dicho los otros peces.
La ballena empezó a llorar porque se sentía mal al ver que Pancho no confiaba en ella. Decidieron ir a hablar con los otros peces para aclarar el gran conflicto.
Tuvieron suerte, porque los peces estaban reunidos, y de nuevo, hablaban y criticaban a Charlot. Pancho les explicó que Charlot era una buena amiga, y que el problema del mal aliento se podría solucionar, y que todos tenían problemas, pero que como nadie es perfecto tenían que respetarse mutuamente.
Después del discurso de Pancho, los otros peces se dieron cuenta de que se habían pasado mucho con Charlot, la habían insultado, humillado y la habían causado una pequeña depresión.
Al final todos se hicieron amigos.
